Eva Kristin Hansen. Foto: @BeFree111177


La presidenta del Parlamento de Noruega, Eva Kristin Hansen, anunció el jueves que dejará el cargo después de verse envuelta en un escándalo por una vivienda en Oslo, la capital noruega, que presuntamente habría sido financiado por dinero público.

Hansen ha declarado en la emisora noruega NRK que considera insostenible que el Parlamento tenga una presidenta que está siendo investigada por la Policía, para agregar que se ha puesto en contacto con el líder de su partido y con el del grupo parlamentario para comunicarles que renunciará como presidenta de la legislatura.

El periódico Adresseavisen reveló que Hansen, entonces diputada provincial, había seguido disfrutando de una vivienda oficial en Oslo después de 2014, a pesar de que ese año había comprado con su marido una casa en Ski, a 29 kilómetros de la capital noruega.

Según las normas noruegas, solo los diputados que viven a más de 40 km de Oslo tienen derecho a un alojamiento proporcionado por el parlamento en la capital.

No obstante, estaba empadronada en Tromsoe, por lo que tenía derecho a un piso en las cercanías del Parlamento, obteniendo una segunda vivienda en la ciudad. Hansen afirma haber entendido mal las normas, lo que parece haber sorprendido a varios políticos noruegos.

En septiembre, en un caso similar, el ministro de Familia, Kjell Ingolf Ropstad, dimitió después de que se descubriera que seguía empadronado con sus padres, pero que en realidad vivía con su familia en Oslo.

El jueves, la Fiscalía anunció que se estaba investigando a seis miembros del Parlamento con residencias en el extranjero. Los investigadores están estudiando posibles fraudes u otros delitos.

La presidenta del Parlamento ha supuesto que es una de esas personas que se enfrentan a una investigación.